No sé
en qué momento se me ocurrió convertirme en el regalo de Navidad para mi
familia y mis amigos, pero así fue. Tras 6 meses sin pisar tierras ibéricas,
necesitaba volver y por otras circunstancias el vuelo tuvo que ser para el 24
de diciembre; creo que es la última vez que me presento por sorpresa como el
turrón.
Tras
una semana durmiendo apenas 3 horas por noche, alimentándome a base de cafés y con los nervios a flor de piel…llegó el día! Todo tenía que salir según lo
planeado…sino me veía la cena de Noche Buena acompañada solo de mis maletas.
Por suerte el vuelo salió puntual, con pequeñas turbulencias que hicieron que
se me saltara alguna lágrima pero aterrizando perfectamente en Barcelona. Una vez mis maletas estaban de nuevo conmigo
me fui en busca del bus que me iba a bajar hasta la Pineda (lo más cercano a
casa). Allí me esperaba mi amigo Jorge, uno de los pocos que sabía de mi
llegada por sorpresa. Él fue el que me
acercó y pudo filmar parte de lo que se ve en el vídeo.
Los
nervios han sido los protagonistas en los últimos días, pero por nada en el mundo cambiaría las caras de
sorpresa, las emociones, las lágrimas, el volver a sentir a los tuyos tan cerca
después de tantos meses fuera, los abrazos, el recordar anécdotas…y un largo
sinfín que no podría acabar nunca de explicar
No me
pienso alargar mucho más en esta entrada…tengo muchas cosas que hacer estos
días =)
Feliz Año Nuevo =)
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